Por naturaleza los perros son seres sociales, pero como con otros aspectos de su conducta o comportamiento hay que saber cómo ayudarles para que sepan relacionarse correctamente. Así que si te estás preguntando cómo hacer que mi perro sea sociable con otros perros y se habitúe bien a la calle, porque te preocupa o tal vez has tenido o tienes algún problemilla con este tema, en este post te hablo de la socialización.
En primer lugar, tienes que tener en cuenta que los primeros cuatro meses de vida del perro son esenciales en su proceso de socialización y habituación al entorno. Algunas conductas negativas de nuestro perro en este sentido son consecuencia de cómo los hemos educado desde pequeños, por eso ¡no esperes a sacarlo hasta que tenga cuatro meses!
Tienes que exponer a tu cachorro a la mayor cantidad de estímulos y situaciones posibles que se pueda encontrar cuando sea adulto, para que al salir a la calle no vea todo como posibles amenazas y se acostumbre a las cosas que se puede encontrar en ella. Pero ojo, consiguiendo un equilibrio para no sobrestimularle y protegiéndole siempre para que no se asuste.
¿Cómo hacer que un perro socialice?
Si quieres saber cómo hacer que un perro socialice, primero tienes que entender cuándo y cómo es la etapa de socialización de los perros y qué diferencia hay con la habituación a estímulos del entorno.
- La socialización se produce con individuos con los tu perro puede establecer una relación social: otros perros, gatos, personas, niños…
- La habituación se produce con los estímulos que tu perro percibe a través de los sentidos, por ejemplo: coches, bicis, ruidos de motos, patines, ruidos que le sorprenden como cuando cae un objeto al suelo, la aspiradora, etc., son estímulos con los que no puede establecer una relación social.
La etapa de socialización de los perros y habituación a los estímulos del entorno comienza a los 13 días, momento en el que abren los ojos y descubren el mundo que los rodea, y finaliza aproximadamente a los cuatro meses más o menos, ya que no es una etapa cerrada, puede variar según cada individuo. En esta ventana de tiempo nuestro cachorro es una esponja, absorbe todo lo que ocurre a su alrededor, lo bueno y lo malo, lo que hagamos bien y lo que hagamos mal.
Aquí tenemos el primer problema porque normalmente los cachorros llegan a casa a los 2 meses, por lo que la ventana de tiempo que tenemos se reduce a 2 meses aproximadamente ya que de los 13 días a los dos meses, debería estar con la madre y sus hermanos. Tenemos solo dos meses para presentarle a nuestro cachorro lo que va a ser en sí, la vida con todo lo que le rodea.
Algo muy importante que tienes que tener en cuenta, es que todo lo que tu cachorro no haya visto, vivido, experimentado, durante esa etapa será un obstáculo para que se convierta en un perro adulto seguro y estable porque lo desconocido (estímulos que no ha vivido de los 2 meses a los 4 meses) pueden convertirse en posibles amenazas y, a partir de los 4 meses ya no es tan sencillo que absorba (y normalice) la información como antes.
Definir qué vida queremos llevar con nuestro perro y a qué sitios nos gustaría que nos acompañe cuando sea adulto, es clave para organizar el trabajo y las rutinas con nuestro cachorro.
Te voy a poner ejemplos para que te hagas una idea:
Si tienes un lugar de trabajo (peluquería, tienda, oficina…) y te gustaría que tu perro de adulto te acompañe algunos días en el trabajo, debes empezar a llevarle de cachorro.
Si tu cachorro llega en verano pero vives en la ciudad y los veranos los pasas en el pueblo, donde lo más emocionante que te puede pasar es que un vecino te dé los buenos días, tienes que tener rutinas varias veces a la semana para llevarle a la ciudad.
Si te gusta visitar los mundos de Narnia en tus viajes astrales, tu cachorro también te tiene que acompañar para que cuando sea adulto no infarte.
¿Conclusión?
Todo lo que vaya a vivir tu cachorro de adulto, lo tiene que conocer ahora. Cero excusas para no hacerlo.
A continuación, te voy a detallar algo importante que tienes que tener en cuenta en tus rutinas para habituarle a los distintos estímulos del entorno:
- Zonas fáciles: son zonas amplias, seguras y sin peligros, donde nuestro perro podría ir suelto. Es el caso de montes, parques o calles tranquilas, lugares de baja estimulación.
- Zonas difíciles: son lugares con muchos estímulos donde nuestro perro puede sobre-excitarse o asustarse, por lo que normalmente debe ir atado. Es el caso de un centro comercial, el centro de la ciudad o la salida de un colegio. Lugares de alta estimulación.
A las zonas fáciles puedes llevarle todos los días si quieres, a las difíciles al menos una vez a la semana y, al principio, como mucho dos dejando algún día entre medias para que tu perro tenga un tiempo de recuperación, esto es importante.
Siempre tienes que buscar el equilibrio entre la sub-estimulación, no exponer a tu cachorro lo suficiente a las distintas situaciones que se puede encontrar y la sobre-estimulación, queriendo llevarle a todos lados durante mucho tiempo y sin descanso. Ni una cosa ni la otra son buenas.
A continuación te voy a dar dos pautas que puedes llevar a cabo con tu cachorro para ayudarle en distintas situaciones del día a día:
Comida para minimizar el impacto emocional
Piensa que tu cachorro no tiene un volumen de experiencias positivas enorme ni de la calle, ni con perros, ni con niños… Entonces, si la primera vez que sale a la calle le pasa algo malo y se asusta, podría coger miedo a la calle, lo mismo si se le acerca un niño bruto o un perro invasivo, como no tiene un historial de éxito grande, si un perro le da un susto, podría generalizar que todos los perros son malos. Sin embargo, si un perro le da un susto después de haber conocido a 50 perros, puede entender que el “malo”solo fue el perro que le dió ese susto y no todos. Así que mucho cuidado con sus primeras experiencias.
¿Qué puedes hacer para minimizar el riesgo?
Una pauta que es tan fácil de aplicar como eficaz, compensar con comida cada vez que tu cachorro se agobie o asuste por algo.
La comida nunca refuerza el miedo. Nunca. Si coge la comida, lo mejoras, así que no te preocupes. Me da igual lo que hayas leído, hazlo y te irá mejor.
Si por ejemplo deja de oler la calle para atender a un ruido fuerte que acaba de escuchar y se pone alerta, esta reacción significa, como mínimo, preocupación, no entiende lo que ha sucedido. En ese momento puedes darle comida. Lo estarás “vacunando” para un posible miedo a los ruidos.
Proteger a tu cachorro sin llegar a sobre-protegerle
Es muy importante que nuestro perro se sienta seguro a nuestro lado, pero tan malo es cogerlo en brazos en cualquier situación y por cualquier motivo, como creer que él solo puede gestionar cualquier situación siendo un cachorro.
Hay situaciones en las que debemos involucrarnos, pero ¿cómo? Simplemente debemos agacharnos y convertirnos en una especie de escudo que lo separe del entorno, es como incluirlo en nuestra zona de seguridad.
Se trata de una herramienta que podemos usar, por ejemplo, cuando se encuentre con perros extraños si vemos que se siente agobiado cuando se acercan a olerle. Lo normal es que no se deje oler, que se aleje ante la curiosidad de otro perro. Cuando veas que se va a dar la situación, agáchate, hazle el escudo para impedir que agobien a tu cachorro y para impedir que tu cachorro se aleje.
Esto es importante, porque si se aleja se creerá que tiene que irse para que su vida esté más segura, así facilitas que el perro extraño le huela de forma segura y que tu cachorro permita que le huelan y que aprenda que debe estar quieto y tranquilo, posteriormente dale comida para etiquetar la experiencia como positiva y minimizar el impacto emocional.
También puedes utilizar esto en situaciones sorprendentes en las que pueda asustarse y querer huir, por ejemplo si ves que se acerca un camión ruidoso o una ambulancia con la sirena puesta…
Cómo hacer que tu cachorro se lleve bien con los perros
- Haz los primeros encuentros con perros con los que te sientas confiado un 100%.
- Hazle el “escudo” para que no se agobie, para que no le intimiden y para que aprenda a quedarse quieto para que le huelan.
- No le sueltes con perros extraños en el parque hasta que le hayan olido. Si se dirige suelto a un grupo de perros extraños, estos irán a olerle como si tu cachorro fuera las rebajas de Black Friday y tu cachorro, como es normal, se asustará y no queremos eso. Acércale atado y cuando le hayan olido, suéltale.
- Compensa con comida cualquier mala sensación que tenga con cualquier perro.
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